Una lata de hojalata nace y comienza a contar su historia, desde que le ponen un líquido rojo y le dan el nombre de Lata de Tomate, hasta que acaba siendo reciclada. De aquí hasta allá, la lata se convertirá en distintos soportes y cambiará varias veces de nombre, y en todo momento dará una explicación de cómo se siente. Sus estados de ánimo cambiarán conforme estén en manos de alguien y se sienta importante, o en un cubo de basura y se siente triste y sola. Pero la Lata de Hojalata es optimista y tiene interés por saber adónde le conducirá su próxima aventura.
martes, 25 de mayo de 2010
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